Cualquiera podría pensar que viajar es un camino de rosas en todo momento. Que no hay motivo alguno por el que enfadarse, molestarse o perder la paciencia. Pues os tenemos que decir que nada más alejado de la realidad. Os contamos 10 situaciones en las que los viajeros perdemos la paciencia.
1. Vuelo cancelado o retrasado.
Probablemente deberíamos estar más que acostumbrados, y más cuando llevamos parte de nuestra vida entre aeropuertos, pero no os vamos a mentir: enfrentarnos a un vuelo cancelado o retrasado se puede convertir en la peor de nuestras pesadillas. Y si este vuelo enlazaba con otro, prepárate para ver a la niña del exorcista en acción.
2. La maleta no aparece en la cinta de equipajes.
No hay situación más inquietante que acercarse a la cinta de equipajes de un aeropuerto y empezar a ver cómo da vueltas y vueltas y tu maleta no acaba de aparecer. Ese es el preciso momento en el que empiezas a acordarte de todos los familiares de los trabajadores del aeropuerto.
3. Escuchar por 1837465342 vez la frase: tú eres millonario, ¿verdad?
Si hay algo que puede llegar a agotar nuestra paciencia es esta pregunta. ¿Tan difícil es entender que no hay que ser millonario o rico para viajar? Pregúntame otra vez y no respondo ante lo que pueda contestarte.
4. «No spicy, please».
Pronuncia estas palabras una sola vez y tendrás frente a ti el plato de comida más picante que hayas podido imaginar en tu vida. Lo mejor es asegurarse y pronunciarlas unas 10 o 15 veces, si realmente quieres comer y no pinchar únicamente una vez del plato antes de que las lágrimas empiecen a asaltar tus ojos.

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5. Free Wifi – «Perdón, es que hoy no funciona».
Llevas tres días sin conexión y por fin ves ese bar/restaurante/cafetería que anuncia en grandes letras, que tenemos que recalcar que casi les ha faltado adornarlas con lucecitas de colores, que tienen wifi gratuito.
Pides un café americano, que así te dura más la consumición, y después de tres intentos de conexión, preguntas al camarero y este, muy amablemente y casi sin mirarte, te dice que lamentablemente, justamente hoy, no funciona.
6. El precio de las entradas es un 90% más caro que lo que pone en la guía.
Lo entenderíamos si la guía estuviese editada hace 10 años, pero si la edición es de este año ¿cómo pueden poner datos tan poco fiables?
7. Cruzarte con un grupo de españoles que no paran de gritar.
Sí, sí, lo sabemos. Esto no debería ser motivo para perder la paciencia, pero es que no hay nada que nos incomode más que el hecho de que se reconozca nuestra nacionalidad únicamente por los gritos que damos y lo peor es que al final tenemos que dar la razón a la gente que dice que los españoles gritamos mucho.
8. Acabar, por equivocación, en un restaurante turístico (y malo).
Mira que lo sabemos, pero hay veces que nos despistamos y, ¡zas! Allá que nos vamos de cabeza. No hay nada que nos haga perder más la paciencia que vernos en un mal restaurante turístico. Porque tenemos que reconocer que los hay muy turísticos, pero que son buenos. Esos se pagan y punto. Pero esos que se creen que por estar en una ubicación céntrica ya lo tienen todo y sirven comida «de batalla» a precios de primera, nos hacen desesperarnos.
9. Blogs que no aportan información práctica o diferente de la que puedas encontrar en Wikipedia o en cualquier guía de viaje.
Esto sí que es para perder la paciencia, pero no una, ni dos, ni tres veces, es de esas situaciones en las que te marcas a fuego el nombre del blog para que no vuelva a sucederte.
No hay nada peor que un post en el que después de leer tres palabras, te das cuenta de que lo único que aportan son palabras rimbombantes, metáforas y demás figuras retóricas, que por muchas vueltas que le des, lo único que sacas es información que encontrarías en cualquier guía de viaje.
10. Alojamientos sin check-in 24 horas.
La gente normal llega a los alojamientos a horas normales, pero muchas veces, los viajeros, con tal de ahorrarnos unos eurillos, nos acabamos trasladando en los medios de transporte más raros o a las horas más intempestivas y esto hace que necesitemos poder hacer el check-in a cualquier hora del día. No hay nada peor que el que nos digan que tenemos que esperar a las 8 de la mañana, ¡cuando hemos llegado a la recepción a las 5 de la madrugada!
Por último, queremos recordaros que otra situación que puede haceros perder la paciencia es no encontrar una oficina de cambio en el país al que viajéis, por lo que no olvidéis llevar vuestro dinero cambiado a la moneda local. Podéis hacerlo con Global Exchange antes de salir de viaje.
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Diana
19 Sep 2015En el primer punto falta una situación límite : que tu vuelo tenga over booking! Me pasó este año con un vuelo de Iberia que casi nos hizo perder nuestro vuelo a Indonesia desde Madrid!