No es fácil concentrar en un solo post todo lo que se puede ver y hacer en una ciudad, y menos si se trata de Salamanca (España). Pero suponiendo que vas a estar solamente unos días, te vamos a recomendar lo que tienes que ver, sí o sí, cuando viajes a Salamanca. En cualquier caso, si cuando te vayas de Salamanca sientes que debes volver, no te extrañe, hasta Cervantes reconocía en su obra El licenciado Vidriera: «Salamanca, que hechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivencia han gustado».
A tan solo 214 kilómetros de Madrid, en dirección noroeste, Salamanca es una de las ciudades españolas de interior que más merece la pena visitar. La ciudad vieja, su centro histórico, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1988.
Bañada por el río Tormes, Salamanca es internacionalmente reconocida por su belleza y su riqueza cultural y artística. Fray Luis de León, Unamuno, Antonio de Nebrija y un sinfín de nombres pasaron por su Universidad, donde, además, nació la primera gramática de la lengua española. Estos hechos quedan bien reflejados en el Camino de la Lengua Castellana, del que Salamanca es uno de los seis integrantes.
Sin más demora, vamos a conocer un poquito más la bien apodada pequeña Roma.
Plaza Mayor
Empecemos por la Plaza Mayor. No es mala idea acercarnos a la oficina de turismo para hacernos con un mapa que nos ayude a callejear por los lugares recomendados y preguntar si hay algún evento cultural que nos interese en los días de nuestra visita.
Ya que estamos en la plaza, diremos que es obra de Alberto Churriguera, que pretendía que alojara mercados y actividades festivas. Esa es la razón de ser de sus portales, para los puestos, y los balcones, para presenciar los eventos. Entres sus 88 arcos de medio punto vemos medallones dedicados a personajes ilustres de la historia de Salamanca y de España. ¡No te pierdas la fachada del Ayuntamiento ni la del Pabellón Real!

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Al final del día regresaremos a la Plaza Mayor para descansar de la caminata y tomarnos algo, como un café en el Novelty, sintiéndote como uno de esos artistas o escritores que se sentaron aquí hace más de cien años.
Cerca de la Plaza Mayor, en la calle Rúa Mayor, encontrarás una oficina de Global Exchange en la que podrás cambiar tu moneda si tienes pensado viajar a un país en el que el euro no sea la moneda en curso.
Universidad de Salamanca
Salamanca es la ciudad española universitaria por excelencia. Fundada en 1218, con facultades de Arte, Teología, Derecho y Medicina, es la más antigua de España y de las primeras de Europa. Muchos de los nombres que hemos estudiado y que han marcado la historia cultural de nuestro país pasaron por sus salas, por citar algunos: Antonio de Nebrija, Miguel de Unamuno, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Fernando de Rojas, Calderón de la Barca o Góngora.
No debería faltar en un viaje a Salamanca una visita al Edificio de Escuelas mayores, a los claustros, aulas o paraninfo, ni dejar de deleitarse con su fachada y, ¡encontrar la rana que se esconde en ella! Además, en una de las aulas del Edificio de Escuelas menores podrás contemplar el cielo de Salamanca.
Ieronimus y Scala Coeli
No puedes dejarte sin ver la exposición Ieronimus. Además de ser imprescindible para conocer parte de la historia de Salamanca, es una experiencia recorrer el interior de la catedral, inspeccionar su interior y apreciar sus altares desde lo más alto, entrar en el campanario, en la sala del reloj, pasar de la catedral vieja a la nueva y asomarse a las torres medievales para tener vistas de toda la ciudad a 110 metros de altura.
Es genial lo de Ieronimus pero, ¿qué sucede si quieres ver la Catedral desde otro lugar privilegiado y tener otra visión panorámica distinta? Entonces, puedes subir a las Torres de la Clerecía. El recorrido enseña la historia del Colegio Real de la Compañía de Jesús, en el edificio de la Universidad Pontificia.
Y si prefieres una visión de día y otra de noche, puedes hacer alguna de las dos visitas en el horario nocturno. Comprueba antes los días y los horarios que lo ofrecen.
Huerto de Calixto y Melibea
Ya está bien de subir escaleras, vamos a descansar un ratito con vistas a la Catedral a un lado, y al otro, el Tormes y el Puente Romano. Aquí los más románticos se sentirán inspirados con sus balcones y fuentes, como seguramente le sucedió a los personajes de La Celestina, la obra de Fernando de Rojas, que dan nombre al parque.
Casa Lis
Aunque parezca difícil de creer, hay arte moderno que merece ser visitado en Salamanca. Entre tantos monumentos y arte clásico, también destaca el Museo Art Nouveau y Art Déco, construido en un palacete modernista de 1905 sobre la muralla de la ciudad. La Casa Lis es otro must de Salamanca, ya no por las exposiciones del museo, vidrios, muñecas, criselefantinas y bronces, sino por el edificio en sí.
Para terminar, si ya has te has pateado todo el centro, has comprado algún recuerdo y no te has podido resistir al olor de los embutidos ibéricos; si ya has pasado por la Casa de las Conchas y hasta has encontrado el astronauta en la Catedral Nueva, entonces, solo te falta bajar un rato al Puente Romano.
Si vas a Salamanca con la intención de ver museos y monumentos puede interesarte la tarjeta Salamanca Card, que te permite visitarlos en 24 o 48 horas.
Fotos de pfctdayelise, julianrdc, martius, Cane Vidar, rahego, Turol.