Todos sabemos que organizar un viaje requiere de una buena planificación previa, pero en el caso de que se trate de un viaje en avión con un bebé, hay que tener en cuenta que es mejor planificar con bastante antelación. Aunque ya sepamos que viajar con un bebé es muy fácil, nunca está de más saber aquellos trucos que nos pueden ayudar a que sea todavía más llevadero el hecho de planificar un viaje, sobre todo cuando se trata de reservar unos billetes de avión para el pequeño/a.
Los mayores debemos tener en cuenta todos los consejos para preparar un viaje, pero a la hora de volar en avión con bebés debemos estar al día de toda la información que nos pueda ser útil. A continuación tienes cinco consejos o recomendaciones muy importantes a tener en cuenta antes de reservar tu billete de avión para tu bebé.
1. Documentación que necesitas para volar con niños.
Depende de la compañía con la que vueles y el destino que escojas. Para destinos nacionales y para vuelos dentro de la Comunidad Europea, se solicita el DNI del bebé (aunque algunas compañías solo piden el libro de familia). Para vuelos internacionales se requiere un pasaporte vigente para el bebé (es importante llevar también el libro de familia, por si lo piden). Se debe consultar con la compañía que reservemos, aunque para asegurarnos de no tener ningún tipo de problema al respecto, es recomendable llevar a los niños bien documentados y que viajen con el DNI y el pasaporte, por si las moscas. Los dos documentos se pueden expedir en cualquier comisaría de policía (normalmente, con cita previa de día y hora, a través de internet). Se necesita llevar una foto del bebé tamaño carnet para cada documento, que se puede obtener en cualquier tienda de fotografía donde hagan este tipo de fotos.
¡Atención! Si nuestro bebé va a tener solo unos días de vida en la fecha en que tenemos el vuelo, antes de reservarlo, debemos consultar con la compañía si está permitido que vuele un bebé tan pequeño (en algunas compañías existe una normativa al respecto).
Muy importante: hacer fotocopia y escanear los documentos del bebé (y los nuestros) y enviarlos a nuestro correo electrónico por si por una fatalidad los perdemos, nos lo sustraen, etc. Así siempre podremos imprimir una copia que certifique que nuestro bebé tiene un pasaporte vigente.
2. El primer vuelo del bebé debería ser, preferiblemente, de corta duración.
Si es la primera vez que vas a volar en un avión con tu pequeño o pequeña, es recomendable que escojas un destino cercano para que el vuelo en avión sea corto. Es la mejor manera de asegurarte de que si pilla un berrinche, este no será interminable… Además, así puedes ir cogiendo experiencia en los trayectos de este tipo y ver qué tal lleva el bebé la novedad, tanto de estar en un aeropuerto en el que hay mucha gente de aquí para allá como en el propio vuelo.
Debemos pensar que para el bebé un trayecto de este tipo no solo se trata de las horas que dura el vuelo sino también del tiempo que se tarda en llegar al aeropuerto y estar con anterioridad. Hay que tener en cuenta que debemos llegar al aeropuerto, mínimo, una hora y media antes, si se trata de un vuelo nacional y sobre dos horas y media antes, si se trata de un vuelo internacional.

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Si a parte de tener un vuelo de corta duración, al llegar al destino llevamos cambio en la moneda del país por si necesitamos pagar algo al llegar, vamos evitar perder tiempo innecesario. Así, llegaremos al destino final lo antes posible y al bebé no se le va a hacer tan largo el trayecto.
3. ¿Cuál es el precio de los billetes de avión?
- Menos de dos años: los bebés de hasta dos años de edad solo deben pagar las tasas del vuelo, en ningún caso el billete completo. Así que, normalmente, el precio del billete de avión estará muy por debajo del precio habitual. En algún caso, puede suceder que el precio de estas tasas sea tan alto que el billete de avión cueste casi igual que el nuestro, pero no es lo más común.
- A partir de dos años: el bebé ya se considera un «niño» y tiene que pagar el billete de avión, íntegramente, como un adulto. ¡Se acabó el chollo de los billetes baratos!
Independientemente de la edad que tenga, un bebé o niño tiene su propia tarjeta de embarque.
- Recomendación 1: cuando reservemos el billete, debemos cerciorarnos de que nuestro bebé no ha cumplido los dos años antes o justo el día de la fecha del vuelo. En ese caso, pagará como un adulto.
- Recomendación 2: viajar con el bebé antes de que cumpla los dos años a destinos donde el billete de avión sea caro… para aprovechar este descuento que ofrecen las compañías. A partir de los dos años de edad, ¡el niño ya pagará el billete completo!
4. Horarios de vuelo.
Es recomendable, siempre que sea económicamente posible, escoger los horarios de los vuelos acordes a los de tu bebé. Es una buena idea, por ejemplo, que la hora del vuelo coincida con la de la siesta del bebé, o si se trata de un vuelo largo, que coincida con la noche, para que el bebé duerma de un tirón.
Darle la correspondiente comida (almuerzo, merienda o cena) justo antes de subir al avión también es un punto a favor. Así ya nos olvidamos de tener que sacar los potitos o el biberón durante el vuelo y no tenemos que preocuparnos de que se ensucie mientras come y de tener que limpiarlo.
5. Cuna para el bebé en trayectos largos.
Seguramente no todo el mundo sabe que en los trayectos largos (normalmente de más de tres horas) existe la posibilidad de solicitar un cuna para el bebé, lo que implica que den el espacio de asientos de emergencia para los adultos (mucho más amplio que un asiento normal) y que una vez que haya despegado el avión y con un tiempo prudencial transcurrido, la tripulación coloque delante de los asientos de adulto una cuna para el bebé. ¡Ojo! Hay que tener en cuenta que la cuna es para bebés de hasta doce kilos de peso.
Este espacio se puede solicitar por internet, previo pago de cada asiento, o bien por teléfono a la compañía con la que volemos. En el caso de que nadie haya reservado estas plazas, la compañía la cederá con prioridad a familias con bebés o niños, así que si tenemos suerte y nadie la tiene, podremos disfrutar de un espacio más amplio y una cuna para nuestro bebé, sin necesidad de pagar nada.
Lo bueno es que esta zona más amplia permitirá, en algunos casos, que también pueda moverse el bebé en el caso de que ya gatee. ¿Qué más se puede pedir?
Seguramente, después de haber leído este artículo ya estés mirando los billetes de avión para volar con tu bebé a cualquier destino lejano… ¡Que disfrutes de tu viaje en familia!
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