Cuando a uno/a le viene a la mente «Casablanca» posiblemente recuerde la película de Hollywood del mismo nombre en blanco y negro, protagonizada por Humphrey Bogart, con una trama principal de amores imposibles. Aunque más allá de la gran pantalla, esta ciudad al oeste de Marruecos es una gran desconocida que merece ser visitada.
«Y, ¿qué tiene Casablanca que otros lugares no tengan?», te preguntarás. Un patrimonio arquitectónico y colonial singular, que combinado con la visita a los barrios de moda y las compras de artesanía tradicional, pueden hacer que este viaje a la ciudad más grande de Marruecos sea una grata experiencia.
Para empezar a conocer el lugar, te contamos algunos datos interesantes que te gustará saber, antes de tu visita a Casablanca:
- Casablanca es la ciudad más grande de la región del Magreb.
- Tiene uno de los puertos artificiales más grandes del mundo y es el mayor de la zona del norte de África, así que se puede llegar a la ciudad en un crucero.
- Se la considera el motor económico del país.
Para ayudarte en tu visita, hemos reunido en este artículo los lugares que no te puedes perder en un día en Casablanca.
Mezquita de Hassan II
Esta mezquita es uno de los motivos por los que muchos incluyen Casablanca en su viaje por Marruecos. Y no es para menos.
Además de ser el templo más alto del mundo (tiene un minarete de 200 metros de altura), la Mezquita de Hassan II es también el segundo más grande (después de la mezquita de La Meca). Esta increíble mezquita blanca impacta tanto por su tamaño como por tener la última tecnología: su techo se abre de manera automática, tiene el suelo con calefacción y las puertas eléctricas y cuenta con un sistema contra los terremotos. El exterior de la mezquita tiene treinta mil metros cuadrados donde pueden llegar a caber unas 90 000 personas.

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Y añadimos otra razón de peso para visitarla: la Mezquita de Hassan II es uno de los pocos edificios islámicos abiertos a los no musulmanes, así que aprovecha para entrar en su interior, siempre teniendo en cuenta que deberás vestir «de forma decente y respetuosa» y quitarte el calzado en la entrada.
La antigua medina
Pasear por la pequeña medina de Casablanca, la parte más antigua de la ciudad, es como retroceder en el tiempo. Se puede entrar desde la Place des Nations Unies, cerca de la torre del reloj, y recorrer los callejones repletos de puestos de venta de calzado, ropa y objetos domésticos; hasta llegar a la mezquita de Chleuh, la principal de la ciudad antigua. En la parte norte de la medina, delante del puerto, podrás ver los restos de las fortificaciones de Casablanca del siglo XVIII, así como disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas del mar de la ciudad.
Plaza de Mohammed V
La Plaza Mohamed V, diseñada por el arquitecto Henri Prost, es uno de los lugares de ocio donde las familias van a pasear a última hora de la tarde, cuando el sol ya se esconde y el calor no es tan fuerte. Está repleta de palmeras y rodeada de edificios con una arquitectura moderna que años más tarde han sido copiados en otros lugares de Marruecos.
Quartier Habous (nueva medina)
Esta aburguesada zona de mercado, construida por los franceses en la década de 1930, es hoy en día una versión de una medina tradicional que mezcla los rasgos de una arquitectura tradicional marroquí con instalaciones modernas francesas. Quizás no haya el mismo bullicio y caos que puedes encontrar en otros bazares marroquíes, pero es un buen lugar para encontrar productos típicos y hacer tus compras del viaje.
Al norte del Quartier Habous está el Palacio Real (cerrado al público) y en el sur se encuentra la antigua Mahakma du Pasha, (la «casa de justicia»), con más de sesenta salas decoradas con techos de madera esculpida que vale la pena ver.
Museo judío de Casablanca
Si te interesa conocer la historia del pasado hebreo en Marruecos, debes visitar este museo. Situado en el barrio residencial de Oasis, en una villa con exuberantes jardines, este museo cuenta la historia de dos mil años de civilización judía en la región y su influencia sobre la sociedad marroquí moderna. En su colección hay documentos, ropa tradicional y piezas ceremoniales de la comunidad hebrea, así como una enorme colección de fotografías de sinagogas, mellah (juderías).
Villa des Arts
Situada en un bonito edificio de art déco cerca del Parc de la Ligue Arabe, la Vila des Arts es una galería que alterna exposiciones de arte contemporáneo marroquí e internacional.
Aïn Diab
Rodeado de hoteles exclusivos, clubs de playa, restaurantes, bares y discotecas, Aïn Diab es la zona de ocio de Casablanca, un próspero barrio residencial de moda donde está el concurrido Boulevard de la Corniche, por donde sale la gente más chic. Su paseo está siempre lleno de corredores a última hora de la tarde y la playa siempre está repleta de bañistas. Así que si quieres disfrutar de un baño, lo mejor es que vayas a primera hora para poder encontrar un hueco en la arena.
Por último, si eres previsor/a, antes de viajar al país te irá muy bien tener claro cuánto dinero necesitas para viajar a Marruecos para planificar tus gastos, que tendrás que pagar en dírhams marroquíes. ¡Sigue leyendo para saber más!
Global Exchange en Marruecos
A tu llegada a Marruecos, podrás cambiar tu moneda al dírham marroquí en cualquiera de las 13 oficinas que tiene Global Exchange. En Casablanca, puedes hacerlo en las oficinas del Aeropuerto Internacional Mohamed V, donde los encontrarás abiertos las 24 horas del día, los 365 días del año, tanto en la zona de salidas como en la de llegadas. En el resto del mundo, cuentan con 260 oficinas en 21 países distintos.
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