Si hay algo que, bajo mi punto de vista, hace único a Marruecos, además de esa poderosa concepción primigenia del estilo de vida, es su heterogeneidad: podemos pasar de las inmensidades del desierto del Sáhara a los paisajes nevados del alto Atlas o del turismo frenético de Marrakech a la serena acogida de Chefchaouen.
Estas son, por tanto, mis recomendaciones para todos lo que quieran saber qué ver en Marruecos y no quieran dejarse en el tintero ninguno de los aspectos que la realidad poliédrica marroquí tiene que ofrecer.
Chefchaouen
Situada en los alrededores de las montañas del Rif, es una ciudad del norte famosa por su aspecto general azulado (si bien no es la única ciudad del país que posee esta característica). La razón de ese color suele ser motivo de debate, siendo varias las hipótesis que se barajan (la más común, que el azul espanta a los mosquitos).
De cualquier forma, lo que está fuera de debate es que todos los aficionados al estilo de vida marroquí reconocen a Chefchaouen como una de las ciudades preferidas para iniciarse y volver, pues si por algo destaca, es por ofrecerle un enorme abrazo al viajero, invitarle a sentir el modo de vida de sus ciudadanos y perderse entre sus callejuelas.
Marrakech
Ubicada a los pies del Atlas, es una de las ciudades de Marruecos donde se concentra un mayor número de personas, tanto originarios de la ciudad (tiene una población de más de millón y medio de habitantes)como visitantes. Se trata, sin lugar a dudas, de la ciudad más turística del país.

Suscríbete gratis a nuestro boletín
Descubre los mejores rincones del mundo, de la mano de nuestros blogueros expertos en viajes. Recibe, cada semana, una nueva propuesta de aventuras en tu buzón.
Esto implica claras ventajas e inconvenientes. En el aspecto positivo, varias son las razones por las que recibe tantas visitas: su fácil conexión en avión, la gran variedad de lugares de interés, lo icónico de su medina… Y la desventaja tiene que ver con la pericia adquirida por los buscavidas que pueblan la ciudad, al tener una experiencia con el turismo mayor que en otros lugares del país.
Siendo honesta, puede llegar a ser un choque demasiado fuerte para el viajero no iniciado. En ese sentido, ofrece una identidad justamente opuesta a la anterior. Mientras que Chefchaouen resulta muy acogedora y reconocible en apenas un día, Marrakech implicará un esfuerzo adicional al viajero, pero también una garantía de que, en cada visita, conocerá un aspecto más de esta inquietante urbe.
Desierto de Erg Chebbi
Situado en el sureste de Marruecos, es una de las opciones preferidas entre aquellos que buscan una experiencia que les ponga frente a frente con la inmensidad de la naturaleza. Sin embargo, hay quien lo critica por ser un destino demasiado masificado y por resultar complicado adquirir esa conciencia de lo insignificantes que somos debido al número de bivouacs que lo pueblan.
Por ello, para aquel que quiera disfrutar de esta experiencia, pero de una forma más auténtica, probablemente le interesará el desierto de Erg Chegaga. En este caso, además, el paseo en camello desde Merzouga hasta el campamento se sustituirá por una travesía en 4×4 de más de una hora, en el que el paisaje se transforma gradualmente.
Arcila
Arcila es una ciudad del norte perteneciente a la costa atlántica. De gran parte de su encanto es responsable la medina, una de las más cuidadas del país e ideal para todo aquel que quiera darse un agradable paseo y no sea muy amigo del frenético fluir de gente que se produce en otras ciudades.
Otra protagonista de la ciudad es la muralla que la escuda, flanqueada por numerosos bastiones y que, a la vez, sirve tanto como paseo marítimo como de carta de presentación a la playa, lugar preferido por muchos de sus ciudadanos para pasar parte de su tiempo libre.
Ifrane
Y para terminar con la primera parte de los diez destinos que visitar en Marruecos, y como perfecto ejemplo de lo que representa ese contraste, señalaremos Ifrane. En el mismo país donde a veces cuesta transitar entre sus antiguas callejuelas y donde los veranos pueden hacerse cuesta arriba, nos encontramos con una ciudad de clima frío y de cuidada estética alpina que, más bien, recuerda a un paisaje urbano suizo.
Ifrane, por tanto, es la ciudad ideal para aquel viajero de alto poder adquisitivo que desee cambiar el habitual té a la menta por un cuidado cóctel en uno sus numerosos bares y terrazas, o practicar esquí o cualquier otro deporte de invierno que allí se ofrece.
Y sin más, finalizo la primera parte de mis recomendaciones personales a la hora de visitar Marruecos. En la segunda parte hablaremos de, entre otros, el rotundo paisaje de Ait Ben Haddou o del enclave multicultural de Tánger.
[cta id=»3875″ align=»none»]
Global Exchange en Marruecos
Por último, queremos recordarte que la moneda en curso en este país es el dírham marroquí. Si la tuya no lo es, podrás cambiarla con Global Exchange que, además, cuenta con más de 13 oficinas de cambio en este país (en los aeropuertos internacionales de Agadir, Tánger, Marrakech, Casablanca y Fez).
Y si ya estas allí o planeas cambiar dinero a tu llegada (o a tu vuelta a casa), aquí te lo ponemos más fácil con un descuento del 15% sobre el margen aplicado a tu cambio en cualquiera de nuestras oficinas en Marruecos. Para beneficiarte de este descuento, imprime y recorta este cupón y comienza tu viaje con una pequeña alegría.
[cta id=»20980″ align=»none»]