Muchas veces la ciudad que menos visitamos es aquella en la que residimos. Parece que tenemos todo tan cerca que, instintivamente, lo dejamos para más tarde, y realmente es una pena pues es habitual que esa ciudad tenga un montón de rincones merecedores de ser visitados, mínimo, una vez.
Yo vivo en Madrid (España), y reconozco que poco a poco voy conociendo más y más lugares de la ciudad. De entre ellos, tengo un puñado que considero los más atractivos y a los que, de vez en cuando, intento acercarme. Evidentemente, si alguien me preguntara qué tiene que visitar en la capital de España, serían precisamente esos sitios los que recomendaría.
¿Queréis saber cuáles son?
Plaza Mayor
En el corazón del Madrid de los Austrias, esta plaza barroca es uno de esos lugares llenos de vida todo el año. En él tiene lugar el pregón del carnaval, se llena de terrazas en verano (ahora también en invierno gracias a esas maravillosas estufas) y el mercado de Navidad la ocupa en diciembre. Presidiendo el espacio adoquinado, encontramos la escultura ecuestre del rey Felipe III, al que no hay que dejar de visitar. También merece la pena pasear bajo los arcos de la plaza para descubrir algunas tiendas con solera, bajar por la escalera del Arco de Cuchilleros o contemplar la preciosa Casa de la Panadería.
La mejor forma de llegar a esta plaza es en metro, bajándose en la estación de Sol y caminando por las calles peatonales hasta la plaza.
Museo del Prado
De entre las grandes pinacotecas madrileñas, me decanto, sin duda, por este museo lleno de historia y de arte. Quizás por haber sido el museo con el que he crecido y por haber visto cómo ha ido evolucionando y mejorando, no tengo duda en recomendar como visita imprescindible este lugar, construido en 1785 por orden del Carlos III. Iba a ser un gabinete de Ciencias Naturales, pero finalmente Fernando VII, animado por su esposa, Bárbara de Braganza, lo convirtió en museo de pintura y escultura.

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Abrió sus puertas al público en 1819, mostrando obras pertenecientes a las Colecciones Reales tales como El jardín de las delicias (El Bosco), El hombre de la mano en el pecho (El Greco) o La Sagrada Familia (Rafael). Hoy en día, paseando por sus salas, el visitante puede contemplar grandes obras de los más grandes pintores españoles como Goya o Velázquez, sin olvidar a Murillo, Zurbarán y Sorolla, pero también deleitarse con pinturas de Rubens, Tintoretto y Caravaggio entre otros.
Puerta de Alcalá
Uno de los símbolos de Madrid, esta puerta fue mandada construir por Carlos lll en el lugar donde se alzaba otra más antigua. De estilo neoclásico y aspecto similar a los antiguos arcos de triunfo romanos, poca gente sabe que fue el primer arco de este tipo construido en Europa tras la caída del Imperio Romano.
Las fuentes de Madrid
Como buena ciudad mediterránea y de herencia árabe que es, Madrid cuenta con numerosas fuentes ya sea en parques o plazas. Las hay pequeñas y discretas o grandes y monumentales. Es de este último grupo del que animo al visitante a no perderse un par de ellas: la de la Cibeles y la de Neptuno. La primera, muestra a la diosa de la agricultura montada en un carro tirado por leones; en la segunda, el dios del mar aparece en pie sobre un carro tirado en este caso por caballos con cola de pez. Ambas fueron construidas en la época de Carlos lll y hoy son lugar de reunión cuando gana alguno de los equipos de la capital (en Cibeles si es el Real Madrid, en Neptuno si es el Atletico de Madrid).
El parque del Retiro
En cualquier época del año, el Retiro es un lugar por el que pasear en busca de esculturas y palacios. Este parque nació como lugar de recreo para la corte madrileña siendo Fernando Vll quien abrió parte del jardín al pueblo. Fue en 1868 cuando todo el jardín pasó a disposición municipal y quedó abierto en su totalidad a quien quisiera visitarlo. Hoy en día no hay que perderse algunos puntos de interés como el Paseo de las Estatuas, al que se accede por la bonita puerta de España, el Palacio de Cristal o el monumento a Alfonso XII junto al estanque del parque.
Templo de Debod
Un poco alejado del centro de la capital y rodeado por el frondoso Parque del Oeste, se encuentra este templo egipcio que pudo haber desaparecido para siempre bajo las aguas de lago Nasser, un embalse artificial para controlar el cauce del Nilo que dejó muchos restos de una de las civilizaciones más antiguas y enigmáticas hundidos para siempre. Este templo, que ahora se puede ver en Madrid, fue salvado junto con algunos otros que más tarde el gobierno egipcio donaría a aquellos países que más habían colaborado económicamente en las labores de salvamento de su rico patrimonio.
Plaza de Oriente
Cerca del corazón comercial madrileño se encuentra una de las plazas más bonitas de la capital española. Esta plaza, con cuidados jardines, contiene un buen número de esculturas de reyes y en el lado recto de la media luna que forma la plaza se encuentra el Palacio de Oriente, sin duda uno de los edificios más grandiosos de Madrid. Hoy en día se utiliza para cenas oficionales y actos de estado, y aunque se puede visitar el interior, creo que lo mejor es verlo desde la plaza que recomiendo, o bien bajar hasta los jardines de Sabatini, muy cercanos y que ofrecen otra vista del palacio. No muy lejos también se encuentra la Catedral de la Almudena.
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Para finalizar, te recordamos que la moneda en curso en España es el euro. Si la tuya no lo es, podrás cambiarla a tu llegada en cualquiera de las oficinas que Global Exchange tiene en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.