Cuando visitamos una ciudad o un país, hay un montón de actividades para realizar, para poder descubrir y para disfrutar del lugar. Se pueden visitar museos, pasear por sus calles, descubrir sitios ocultos o, simplemente, ir de tienda en tienda comprando objetos típicos y exclusivos del destino.
Una de las mejores formas de saborear un destino es a través de su gastronomía, de sus alimentos y de la forma de cocinarlos. Siempre que queremos conocer un lugar probamos sus platos más tradicionales, es una manera de conocer su cultura y, por supuesto, sus tradiciones.
En este caso, nos vamos a descubrir qué comer en Madrid, la capital de España. A continuación, te contamos cuáles son, para nosotros, los mejores platos madrileños.
Callos a la madrileña
Si hay uno de los productos de la casquería más tradicional que se ha convertido en toda una estrella en la capital, esos son los callos. También pueden preparase a nivel nacional, aunque los más populares y deliciosos son los callos madrileños.
Las tripas de la vaca, también conocidas como callos, eran antiguamente uno de los alimentos más consumidos por la clase baja. Poco a poco se han ido popularizando y en la actualidad es un manjar de primer orden en la capital.
Se suelen utilizar varios tipos de carne de casquería como los callos de ternera, la pata y el morro. Una vez limpios y preparados se ponen a cocer durante más de cuatro horas junto a la panceta, carne de jamón o lacón. En el último momento se agregan el chorizo y la morcilla.

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La salsa es una de las más deliciosas que hemos comido nunca. Realizarla no es difícil, solo necesitas varios ajos, cebolla bien picada y una guindilla, junto con una cucharada de tomate.
La salsa se integra a la cocción y se remueve de vez en cuando hasta que se consigue una textura gelatinosa.
Gallinejas
Si hay algo conocido y un aperitivo típico madrileño, estas son las gallinejas. Son tripas de cordero de lechal o de gallina, específicamente del intestino delgado y un trozo de entresijo. Es uno de los platos más castizos y con más tradición de la gastronomía madrileña.
Se suelen servir bastante fritas y crujientes, acompañadas normalmente con patatas fritas.
Cocido madrileño
Si hay un plato estrella en la cocina madrileña, este es el cocido. Aunque por toda España hay infinidad de cocidos, casi tantos como regiones existen en la península. Por ejemplo, el cocido maragato o el cocido montañés.
El producto principal del cocido madrileño son los garbanzos. La materia prima secundaria, pero con una grandísima importancia, serían los diferentes tipos de verduras, carnes variadas y el tocino de cerdo, con algún chorizo o embutido.
Se sirve de una manera especial ya que sus alimentos se separan y se sirven en tres veces —esto es conocido popularmente como vuelcos—. En el primero de ellos se encuentra el caldo que resulta de haber hervido todos los productos, en el segundo, los garbanzos junto a las verduras y las patatas, y en el último vuelco es donde se incluyen las diferentes carnes que se han cocinado.
Entresijos
Son una de las partes de las gallinejas y tienen su origen en el cordero.
Es como una especie de mollejas que rodean al intestino delgado. Se trocea en partes pequeñas y cada trozo es un entresijo. Se cocina en abundante aceite, a una temperatura elevada, con lo que se consigue que quede enroscado y crujiente.
Es una comida muy particular, ya que hay mucha gente a la que no le agrada el sabor, aunque otros los veneran como uno de los mejores aperitivos de la capital.
Banderillas
Uno de los encurtidos más típicos para acompañar una buena cerveza o un refrescante menú son las banderillas, que han destronado a las simples aceitunas o a las patatas fritas de toda la vida.
Pueden estar hechas de muchas maneras, pero la tradicional es la que se prepara con pepinillos, aceitunas, cebollitas y una guindilla bastante picante. Son ligeras y siempre animan a consumir alguna bebida más por el toque picante que tienen.
Bocadillos de calamares
Una de las tradiciones o costumbres más arraigadas en Madrid en Navidad es ir a la Plaza Mayor a pasear por los mercadillos y comprar alguna figurita para el belén o alguna bola para el árbol de Navidad. Después de una tarde de compras y de pasar frío, no hay nada mejor que terminar comiendo un buen bocadillo de calamares.
Los calamares tienen que estar bien rebozados con un recubrimiento crujiente y esponjoso. Siempre se suelen comer en alguno de los bares que se encuentran en los soportales de la conocida Plaza Mayor.
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Churros
Los platos madrileños no solo son salados. Los platos dulces tienen mucha presencia y el más importante de todos es el conocido churro madrileño.
Los churros madrileños son ideales para el desayuno o para la merienda y el acompañamiento ideal en épocas de frío es un buen chocolate caliente.
La capital de España nos ofrece un montón de experiencias para disfrutar con todos los sentidos. Su gastronomía se caracteriza por contar con una amplia variedad de platos. Destaca sobre todo su materia prima que suele ser de primera calidad. La gran mayoría de los productos suelen ser económicos, pero los resultados de los platos suelen ser deliciosos.
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