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Nom Pen: una ruta por tu cuenta por la capital de Camboya

Nom Pen: una ruta por tu cuenta por la capital de Camboya

Después de unos días en la capital de Camboya, las emociones se contradicen y se enmarañan las ideas para orientar un artículo de viaje. Tan auténtica y, a la vez, tan cruda, no resulta fácil de digerir para los que buscamos conocer más allá de lo turístico. A continuación, una guía para conocer Nom Pen por libre.

Acercándonos a Nom Pen

Para que no te pierdas, un poco más abajo tienes un mapa con todos los lugares que mencionaremos en este texto. Comenzamos marcando los tres aeropuertos internacionales de Camboya:

  • Siem Reap, ciudad desde la que ir a Angkor Wat.
  • Sihanoukville, en la costa, enlace con las islas y las playas de Camboya.
  • Phnom Penh, con numerosas conexiones internacionales.

Precisamente por su aeropuerto tan bien comunicado, Nom Pen recibe a multitud de viajeros extranjeros que aquí inician su ruta por Camboya, los que saltan entre varios países asiáticos y también aquellos que viajan por negocios.

Para moverse dentro de Nom Pen, al igual que ocurre en otras ciudades camboyanas, lo más frecuente es el tuk tuk. Es más barato que el taxi, aunque sus conductores intentarán cobrarte más al verte extranjero. Entre ciudades puedes viajar en autobús o en minibuses, que hacen el trayecto en menos tiempo.

Tras varios meses recorriendo el sudeste asiático, tras haber conocido más de un centenar de sus ciudades, Nom Pen ha dejado huella en mi memoria viajera. Es tan auténtica que incluso podría espantar a algún viajero que se mueva por su cuenta. Aunque sucede en muchas otras partes del mundo, en Camboya, y especialmente en Nom Pen, la realidad más fea del país está en la esquina de sus principales atractivos turísticos. Sales del Palacio Real o de un moderno centro comercial y detrás se acumulan montañas de basura. Turistas cruzan la ciudad en cómodos autobuses y taxis, circulando por barrios que nunca caminarían. Las familias malviven y es frecuente ver a niños deambulando por las calles.

En cualquier caso, no hay problemas por visitar cualquier parte de la ciudad. De hecho, es recomendable callejear, curiosear sus mercados, puestos de comida, entrar en templos que no salen en las guías y observar la forma de vida local.

Qué ver en Nom Pen

El centro de Nom Pen es muy bullicioso durante el día, con un ir y venir constante de tuk tuks, motos y peatones. Todos se entrecruzan por la carretera. Los edificios no guardan armonía alguna y los cables saltan trenzados de fachada en fachada. Se siente ese ritmo incesante tan característico del sudeste asiático que llama la atención del visitante y que, en cierta forma, te atrapa.

Una buena forma de empezar la visita a Nom Pen es lograr una perspectiva más amplia de las calles que luego caminaremos y de los puntos de interés que luego veremos. Apenas hay edificios altos en la ciudad, los más elevados del centro son Canadia Tower y el Vattanac Capital Tower, este último el más alto de todo el país.

Vistas panorámicas

Las vistas más elevadas de la ciudad las encuentras en el Sora Sky Bar, perteneciente al lujoso hotel Rosewood, precisamente en el Vattanac Capital Tower, en la planta 37. Si no te apetece conocer este glamuroso bar, hay otra opción mucho más local, y gratuita. La última planta del centro comercial Sorya, una más de donde llegan las escaleras automáticas, ofrece unas vistas panorámicas también excepcionales, e incluso mejores, porque permite ver más detalles de la ciudad y observar los alrededores del Mercado Central.

Mercados en Nom Pen

Bajo la característica cubierta en forma de cruz del Mercado Central se venden todo tipo de regalos y objetos para el cliente. Hay que verlo si se viaja a Nom Pen, pero no esperes un mercado tradicional con puestos de comida y productos exóticos. ¡Que no cunda el pánico! De esos también hay varios en Nom Pen, y quedan muy cerca: el Old Market (Phsar Chas), el Orussey Market o el Phsar Kandal Market. Y si no son suficientes mercados para ti, a continuación te recomendamos otros dos.

El río Tonle Sap bordea la ciudad justo antes de unirse al Mekong. Pues justamente el malecón que acompaña al río, en el este de la ciudad, es un lugar muy concurrido al atardecer. Parejas, familias y amigos vienen con algún picoteo y se sientan frente al río para ver terminar el día. Eso mismo puedes hacer tú, después de visitar el Palacio Real: cruza hacia el malecón (Sisowath Quay) y sigue el curso del río hasta que encuentres el Night Market.

El mercado nocturno es un espacio muy concurrido, aquí acude gente local y visitantes para probar comida callejera típica. Es un sitio curioso. Eliges lo que más te gusta de los puestecillos y después te sientas a comer descalzo sobre las alfombras que están extendidas en la zona central. Por último, no muy lejos está el Jet’s Container Night Market, otro mercadillo nocturno con puestos de comida, música y bares para tomar una copa.

Palacio Real de Phnom Penh

La residencia de los reyes de Camboya es probablemente el punto turístico más famoso de Nom Pen. Es un amplio complejo ajardinado con edificios ceremoniales donde destacan el Palacio Khemarin, la Pagoda de Plata, el Moonlight Pavilion y la Sala del Trono, aunque algunos cierran al público en determinadas épocas del año.

Se exige vestir con las piernas y los hombros cubiertos y llevar zapatos cerrados. Como el horario de apertura es reducido, infórmate bien por adelantado, si solo dispones de un día para verlo.

Museos del genocidio: S-21 y S-24

Para el final dejamos los dos puntos de interés más controvertidos de Nom Pen. Tuol Sleng, o S-21, y Choung Ek, o S-24, fueron dos de los centros de aniquilación del régimen de los Jemeres Rojos.

¿Debería cualquier visitante acudir al S-21 o al S-24? Difícil respuesta. Más allá de ilustrar la historia, del morbo y de las pintorescas fotos de estos lugares tan macabros, debería primar el reconocimiento a los miles de camboyanos que aquí fueron torturados y asesinados. Porque no hace tanto que el régimen liderado por Pol Pot acabó con la vida de más de dos millones de habitantes (25% de la población) en cuatro años (1975 a 1979). El genocidio era justificado bajo la ideología de retomar la agricultura como única actividad del país, prohibiendo la educación, cualquier otro negocio y vínculo con el exterior. Su incumplimiento suponía la muerte para el acusado y sus allegados.

Tuol Sleng, o el S-21, fue originalmente un colegio. En 1975, los Jemeres Rojos lo reutilizaron como centro de interrogatorios. Cubrieron los pasillos con mallas metálicas para evitar suicidios, levantaron tabiques en las aulas de la planta baja para convertirlas en celdas y dejaron las plantas superiores como oficinas y salas de tortura. El ahora museo del genocidio ha permanecido tal y como lo encontraron los soldados vietnamitas que lucharon contra el régimen y liberaron el lugar.

El S-21 pronto se quedó pequeño para la magnitud del genocidio, entonces empezó a utilizarse otra zona, diez kilómetros al sur de la ciudad, la conocida como Killing Fields, Choung Ek, o S-24, que también puede ser visitada. El S-21 está cerca del centro, puedes ir caminando. Para el S-24 necesitarás un tuk tuk.

¿Dónde puedo cambiar dinero para mi viaje?

La moneda oficial en Camboya es el riel, aunque también podrás pagar en dólares americanos. Global Exchange cuenta con más de 310 casas de cambio de moneda en los principales aeropuertos de 22 países. Consulta las oficinas en tu país y viaja con tranquilidad, siempre con la moneda lista para pagar todo lo que necesites.

Imágenes: Mar Serrano

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