Más allá de Estocolmo, Suecia es uno de los grandes tesoros escondidos de Europa y espero que me sigas guardando el secreto. Se trata de un país con una naturaleza desbordante y con pueblecitos de casas de colores realmente exquisitos donde la calidad de vida es innegociable.
Este destino escandinavo también es una potencia creativa a nivel mundial y ha exportado talentos musicales de la talla de ABBA, durante la década de los 70, o Roxette, en los 90, genios del cine como Ingmar Bergman o escritores best seller como Henning Mankell, Stieg Larsson o Camilla Läckberg. Pero más allá de los grandes nombres, la capital sueca de la cultura y la vida bohemia es la ciudad de Gotemburgo (cuna de músicos como José González), conocida como el portal de Suecia o la pequeña Londres. Vamos a descubrir algunos de sus grandes atractivos entre cafeterías, plazas hermosas como Gustav Adolfs Torg o Götaplatsen, sus coloridos tranvías, sus preciosos pulmones verdes y canales bucólicos como el Dalsland.
El parque de atracciones Liseberg
No es solo por las montañas rusas, Liseberg se ha convertido en uno de los iconos y puntos de encuentro de Gotemburgo, especialmente de las familias. Aunque está un tanto alejado del centro, se puede llegar allí andando en unos 30 minutos. Se trata del parque de atracciones más grande de Suecia y recibe cerca de tres millones de visitantes al año.
La entrada a Liseberg no es demasiado cara, con 95 coronas suecas (unos 10,5 euros) puedes acceder al parque, aunque la mayoría de atracciones funcionan con cupones de 20 coronas (2,2 €), que debes adquirir en unas máquinas que hay repartidas por todo el recinto. Además de las típicas atracciones y un montón de restaurantes, este lugar es conocido por los conciertos que allí se celebran. Desde los Rolling Stones a Michael Jackson, sus escenarios han disfrutado de la música de los mejores artistas del planeta.
Avenyn, en medio de todo
La segunda ciudad más importante de Suecia no destaca precisamente por tener rascacielos o edificios especialmente altos, más bien lo hace por sus canales y parques repartidos por doquier. No obstante, tiene una arteria principal que está cerca de todo. Avenyn es, por méritos propios, la calle más famosa de Gotemburgo, y el lugar perfecto para empaparte de la atmósfera bohemia y cultural de la urbe.

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Está repleta de tiendecitas, restaurantes y cafeterías donde degustar un rico pastel. Al final de la calle, justo en el centro de la espectacular Götaplatsen, se puede ver la famosa estatua de Poseidón. También queda muy cerca el precioso Stora Teatern, rodeado de jardines y pegado a uno de los canales. En verano, Avenyn está atestada de gente que se relaja en las terrazas de las cafeterías y en invierno, destaca por su impresionante iluminación.
El puerto y la futurista Opera House
Por su emplazamiento junto a la desembocadura del río Göta älv, Gotemburgo mira y vive para el mar. Su puerto es uno de los lugares más interesantes de la ciudad para los viajeros, especialmente desde que fue inaugurada en 1994 la vanguardista Opera House, diseñada por Jan Izikovitz.
En los alrededores de la Opera House también puedes contemplar el impresionante Barken Viking, una descomunal embarcación que también es hotel y cuenta con varios restaurantes. La zona es especialmente atractiva en verano, ya que hay mucha actividad entre los viajeros que quieren navegar en bote por el archipiélago hasta el islote Vinga, la idílica Marstrand o la fortaleza Älvsborgs.
Una tarde en el museo
Otra de las señas de identidad de Gotemburgo es su amplia colección de museos. Elclima es riguroso en invierno, aunque el resto del año suele haber bastantes precipitaciones. Siempre viene bien tener a mano alguna sala de exposiciones interesante a la que acudir si se pone a llover. Por ejemplo, el Universeum cerca de Liseberg, un alucinante centro de descubrimiento científico que cuenta, incluso, con tiburones.
Si quieres ver el único barco vikingo que se conserva en Suecia, tendrás que acercarte hasta el Stadsmuseum, que alberga una completa colección arqueológica e histórica. Para disfrutar de la pintura de Rubens, Van Gogh, Rembrandt, Picasso o la colección fotográfica de Hasselblad puedes visitar el fascinante Konstmuseet.
Otros museos interesantes son el Röhsska, dedicado al diseño escandinavo, el Maritimam, formado por 20 embarcaciones comunicadas por pasarelas, o el museo de historia natural, que contiene la única ballena azul disecada del mundo. Es difícil aburrirse en Gotemburgo.
Por último, recuerda cambiar tu moneda antes de salir de viaje ya que la que está en curso en este país es la corona sueca. Podrás hacerlo con Global Exchange.
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