China es uno de los países del mundo más grandes en extensión, por lo que planificar un itinerario que incluya lo más impresionante del país en unos cuantos días, es difícil.
Por ello, vamos a intentar facilitarte la tarea, dejando una selección de 5 lugares que no puedes perderte en un viaje a China.
1. La Gran Muralla China
Uno de los lugares más emblemáticos de China. Poca gente pasa por el país sin hacer una incursión, por pequeña que sea, en esta impresionante maravilla.
Desde Pekín, podemos acceder, de manera más fácil o más difícil, a diferentes partes de la misma. Dependiendo de la que elijas, podrás ver de una manera u otra la Gran Muralla China.
Badaling
Este es el sector más conocido y, por tanto, el más turístico y visitado. Esto es debido, en gran parte, a su cercanía a Pekín, ya que solo se encuentra a 80 kilómetros. Está totalmente restaurado, por lo que si buscas «autenticidad», este no es tu sitio.
Bajo nuestro criterio, este sería un sector a evitar si dispones de tiempo y te apetece ver una parte «más auténtica» de la muralla.
En épocas estivales y de vacaciones, es prácticamente imposible caminar por ella, ya que multitud de turistas locales acuden a esta zona. Es decir, si vais, probablemente compartáis visita con 12 567 832 chinos.

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Una de las recomendaciones que habíamos leído es que una vez accedes a la zona de la muralla con el teleférico (sí, lo que has leído, se accede en teleférico), el 90% de la gente gira a mano derecha, provocando un tapón en el que no avanzarás fácilmente.
Si giras a la izquierda, tendrás ese tramo de la muralla (casi) para ti solo, o al menos hasta que algún chino se dé cuenta.
El precio de la entrada al sector Badaling es de 46 yuanes chinos (casi 7 euros). Recuerda que la moneda en curso en este país es el yuan (RMB) y que podrás cambiarla por la tuya en Global Exchange.
Mutianyu
Este sector se encuentra a 70 kilómetros de Pekín y también está restaurado. Te preguntarás por qué es menos visitado que Badaling si está más cerca, ¿verdad? Pues es simple, este sector cuenta con muchos más desniveles que el anterior, por lo que necesitas estar en mejor estado físico para visitarlo y está peor comunicado con la ciudad.
Junto con la entrada a este sector de la Gran Muralla puedes comprar también el ticket del telesilla y el tobogán, dos «atracciones» con las que podrás llegar e irte de manera relajada después de recorrer la muralla.
Si dispones de un poco más de tiempo, te recomendamos que optes por el sector de Mutianyu antes que el de Badaling.
El precio de la entrada al sector Mutianyu es de 46 RBM también.
Trekking entre Jinshanling y Simatai
Uno de los tramos más espectaculares de la Gran Muralla China, sin restaurar en su mayoría, y a la vez uno de los más duros.
Ubicado a 120 kilómetros de Pekín, se tarda unas 2,5-3 horas, siempre que el tráfico acompañe, en llegar hasta Jinshaling, lugar donde se inicia el trekking.
Una vez aquí, puedes subir por la montaña hasta el acceso a la Gran Muralla o coger un teleférico (muchas veces parado por el viento).
Nosotros te recomendamos que subas a través del camino de la montaña. Es fácil y se tardan unos 15 minutos en llegar hasta la zona de acceso.
Una vez allí, deberás recorrer 8 kilómetros de incansable muralla, con unas subidas y bajadas imposibles, que te obligan a veces, incluso, a ir medio escalando y otras casi a gatas. Atravesar sus 24 atalayas no es tarea fácil, pero te aseguramos que tiene su recompensa: sentir casi en soledad la Muralla China en uno de sus tramos más auténticos.
A día de hoy el tramo de Simatai, desde el que antiguamente podías bajar hasta la carretera en una tirolina, está cerrado, por lo que no se puede recorrer. Hay que abandonar el sector por un camino de montaña en las dos primeras atalayas de Simatai.
El recorrido, sin duda, requiere un esfuerzo físico notable. Con paradas para descansar y hacer fotos se puede hacer en unas 3-4 horas, pero como comentábamos antes, la experiencia es única, por lo que es el sector para visitar la Gran Muralla China que más os recomendamos.
El precio de la entrada al sector Jinshanling y Simatai es de 60 RBM (unos 9 euros).
Jiangkou
Ubicado a 73 kilómetros de Beijing, este sector de la Muralla China se construyó con bloques de piedras blancas.
Al no estar restaurada y estar entre fuertes acantilados, se convierte en uno de los sectores menos recomendados para visitar, ya que puede ser peligroso.
Huanghuacheng
Otro de los sectores cercanos a Beijing. Oficialmente está cerrado al público, aunque a día de hoy podemos encontrar algunos turistas que se aventuran pese a ser un tramo sin restaurar y muy deteriorado.
2. Los Guerreros de Terracota de Xi´an
Otro de los lugares más conocidos de China y es que a muchos de nosotros, al pensar en China, se nos vienen a la mente las imágenes de algunos de los más de 8000 guerreros y caballos de Terracota que fueron enterrados al lado del primer emperador de la Dinastía Qin de China, en el 210 a.c.
Si los visitáis desde Xi´an, deberéis ir hasta la Estación de Tren Central de la ciudad y allí, justo enfrente, encontraréis la Estación de Autobuses, donde debéis buscar unos minibuses de color azul o verde, en los que pone «Xi´an – Terracota Warriors».
El precio es de 8 RBM (1,2 euros) por persona y se tarda una hora en hacer el trayecto entre Xi´an y el enclave en el que se encuentran las fosas donde se guardan los famosos Guerreros de Terracota.
El precio de la entrada a las fosas es de 150 RMB (24 euros) por persona y después de recorrer un camino a través de la vegetación, llegaremos a una plaza donde se ubican las 3 fosas y el museo.
Os recomendamos que primero visitéis el museo, para tener así un mínimo de información sobre lo que vais a ver y también tener la oportunidad de tener al lado a tres de los Guerreros de Terracota que se exponen en él.
Después de la visita al Museo, os recomendamos que empecéis la visita de manera contraria a la lógica: primero la fosa número 3, que es la más pequeña, donde encontraremos 72 guerreros y caballos; después la fosa número 2, en la que podemos ver unos 1300 guerreros y caballos, y, por último, la fosa número 1, que es la más grande e impresionante de todas.
Se cree que contiene 6000 guerreros, aunque solo podemos ver 2000, y caballos, en posición de batalla, mirando en dirección este.
3. Paisajes kársticos de Guilin
Si tuviésemos que escoger un único paisaje en China, este sería el de los paisajes kársticos de Guilin.
La mejor manera de admirarlos es embarcándose en un crucero por el río Li que nos lleve desde Guilin hasta Yangshuo y una vez allí, disfrutar de los alrededores de esta ciudad sobre una bicicleta.
Paisajes de montañas kársticas que parecen sacados de un cuento nos rodearán durante las poco más de 4 horas que dura el trayecto entre Guilin y Yangshuo.
Para contratar este crucero tienes varias opciones entre las que destacamos, por ser la más cómoda y por precios la más ajustada, la reserva a través de cualquier agencia de Guilin o el propio alojamiento.
Estos te trasladarán hasta el puerto de Yangdi, a 30 minutos de Guilin, para poder embarcar en el crucero que hayas elegido: barco con explicaciones en chino (donde, como habrás pensado, el 99,9% son chinos) o un barco para occidentales donde las explicaciones son en inglés. El precio oscila entre los 295-395 RMB (entre 44 y 59 euros), siendo el primero el que acoge turismo local chino. El precio incluye también la comida tipo bufet que se sirve en el barco a partir de las 11:30 de la mañana.
A bordo del crucero únicamente tienes que dedicarte a una cosa: subir a la cubierta, protegerte del sol y disfrutar de unas vistas de impresión.
4. El Parque Nacional de Zhanjiajie o «Parque Avatar»
Otro de los paisajes más impresionantes de China, aunque menos conocido por los occidentales. Llegar hasta aquí no es fácil, o cuanto menos, cómodo.
Nosotros lo hicimos desde Chengdu y nos tocó enfrentarnos a 2 horas de tren (Chengdú-Chongqing), 1 hora de avión (Chongqing-Zhangjiajie), 15 minutos de taxi (desde el aeropuerto de Zhangjiajie hasta la estación de autobuses, ya que no hay otro medio de transporte), 1’5 horas de autobús (Zhangjiajie-Wulingyuan, que es la puerta de entrada al parque natural) y 20 minutos caminando hasta encontrar el alojamiento que teníamos reservado.
Cansa solo leerlo, pero al mismo tiempo únicamente hay que ver una imagen del Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, lugar en el que se inspiró la película Avatar para saber que ha merecido la pena el esfuerzo.
La entrada al Parque Nacional de Zhangjiajie no es especialmente económica, 275 RMB (41 euros) por persona nos dan acceso a tres días en el interior del parque.
A esto debemos sumarle los 70 RMB (10 euros) que cuesta, por trayecto, subir al ascensor Bailong, el ascensor al aire libre más alto del mundo que te lleva, a través de los 154 primeros metros por un túnel, hasta la cima al descubierto. Desde una altura de 326 metros tendrás una de las vistas más impresionantes de las formaciones.
5. Fènghuáng
Si buscas un lugar en China donde poder disfrutar de tradición, tu sitio está en Fènghuáng.
Antiguamente Fènghuáng fue una ciudad que marcaba la frontera entre las civilizaciones de las llanuras centrales y las de las montañas del suroeste.
Los lugareños construyeron un asentamiento en el lugar, con casas sobre pilotes, callejuelas intrincadas y templos que, a día de hoy, son el mayor atractivo de Fènghuáng. Adentrarte en esta zona de la ciudad es como retroceder en el tiempo.
Llegar hasta aquí tampoco es tarea fácil porque no hay aeropuerto o estación de tren, por lo que deberás pasar, sí o sí, por la carretera y eso significa coger un autobús. Normalmente se hace desde Huai Hua o Zhangjiajie, desde donde te llevará unas 3 o 4 horas hasta allí.
Pero como comentábamos en los anteriores lugares, llegar hasta aquí tiene premio: poder disfrutar de uno de los enclaves más fotogénicos de China.
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