Imagina a las típicas vendedoras vietnamitas con sus cestas al hombro caminando por una playa llena de turistas rusos que practican kite surf. ¿Nos hemos vuelto locos en Travel and Exchange? No, y tampoco estás en medio de una fantasía viajera. Este lugar es real y te lo contamos a continuación.
Te adelanto, además, que en Mui Ne existen otros fuertes contrastes como una bahía de pescadores, un arroyo de hadas y dunas que parecen sacadas de otro lugar del mundo.
Mui Ne, destino turístico alrededor de un pueblo pesquero
El pequeño pueblo de Mui Ne descansa sobre un saliente de mar, con bahías a ambos lados. Una de ellas es usada de embarcadero recordando que, además de ser un destino turístico floreciente, gran parte de sus habitantes todavía siguen viviendo de la pesca. Cada tarde, se convierte en un espectáculo desde la carretera de Mui Ne, donde los coracles se entremezclan con barcos pesqueros y el cielo va cambiando de pantone minuto a minuto.
Poco después del atardecer, cerca de la orilla, todavía desembarca algún que otro pescador de su coracle, las diminutas balsas circulares que, desde hace siglos, se utilizan para faenar en la extensa costa vietnamita.
Las playas de Mui Ne: sol, kite surf y turistas rusos
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Otra visión muy distinta se encuentra a unos kilómetros al oeste del pueblo de Mui Ne donde, aprovechando las mejores playas de la zona, la industria turística ha crecido, levantando hoteles, agencias y restaurantes para cubrir las necesidades de los visitantes.
No es la mejor playa del mundo, pero puede ser un buen lugar para descansar unos días de la ruta viajera por Vietnam. Para quien se anime, suele haber viento más que suficiente para practicar kite surf. Y los precios son aceptables, si se quiere alquilar el equipo o contar con un instructor.
En esta playa es fácil ver las típicas vendedoras vietnamitas ofreciendo fruta o bebidas, que transportan igual que en otras ciudades del país. Es algo que choca fuertemente con los surferos vestidos de neopreno y las cometas de kite.
Ciertos lugares en Asia son especialmente deseados por los turistas rusos, uno de ellos es Mui Ne. Aquí hasta los menús y carteles aparecen primero en cirílico. Vodka y platos peculiares como cocodrilo, serpiente o tortuga están presentes en la oferta de muchos restaurantes.
Dunas blancas, dunas rojas
Si pedimos adivinar dónde fue tomada esta foto, muy pocos dirían que es Vietnam. Durante el día es un lugar extremadamente caluroso y muy ventoso, pero por la tarde o pronto por la mañana es otro de los atractivos imperdibles de Mui Ne.
Más próximas al pueblo están las dunas rojas. Si el atardecer en la bahía fue bello, ver ocultarse los últimos rayos de sol tras las dunas no lo es menos. Los visitantes quedan en silencio, tomando fotos o, simplemente, relajándose ante el místico momento en el que el sol desaparece, al tiempo que la noche empieza a iluminarse por la luna.
Fairy stream, o el arroyo de hadas
El fairy stream, o arroyo de hadas, es un riachuelo de agua templada, que se recorre caminando por su fondo arenoso, entre montículos rocosos de múltiples colores, por un paisaje más propio de una película de ciencia ficción. El trayecto comienza entre árboles, más tarde todo se vuelve más árido, hasta llegar a una pequeña caída de agua, que supone el final del recorrido.
Transporte en Mui Ne
Para ir desde la zona de hoteles hasta el pueblo hay que caminar varios kilómetros. También se puede tomar un autobús público, un taxi, o un tuc-tuc.
Para ir a las dunas o al fairy stream, lo más cómodo es acudir a una de las agencias y contratar un tour de un día, a elegir entre ver amanecer en las dunas o dejarlas para el final y ver allí la puesta de sol.
Mui Ne está bien comunicado con autobuses diarios desde Ho Chi Minh City, Nha Trang o Da Lat. También se puede ir con el Open-Tour, un billete de bus abierto para todo Vietnam.
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Por último, recuerda que la moneda en curso en Vietnam es el dong, divisa que podrás cambiar con Global Exchange.
Imágenes: Mar Serrano.
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