Seguramente, si hiciésemos una lista de lugares que queremos conocer antes de morir, esta sería interminable, y es que para algunos de nosotros, cualquier lugar en el que no hayamos estado, ya merece la pena ser conocido. Aun así, no podemos negar que hay ciertos lugares que destacan, en cierta manera, sobre los demás. Por eso, os dejamos una selección de algunos de esos 10 lugares que deberías conocer antes de morir.
1. Machu Picchu, Perú
Si únicamente pudiésemos conocer un lugar en el mundo, ese sería, probablemente, Machu Picchu. Esa ciudadela perdida de los incas, que se presenta misteriosa, sorprendente y soñada por muchos, es un lugar único que te aseguramos, sorprenderá y superará cualquier expectativa que lleves contigo.
Acercarse lentamente hasta ella, entre la bruma a primera hora de la mañana, esperando a que la neblina vaya desapareciendo hasta mostrar el gran secreto que se esconde tras ella, es una de las imágenes que, probablemente, permanecerán para siempre en tu retina.
2. Laguna Glaciar Jökulsárlón, Islandia
Si bien podríamos decir que toda Islandia es un lugar que deberías conocer antes de morir, la Laguna Glaciar Jökulsárlón es ese lugar que, seguramente, pasará a formar parte de tus lugares en el mundo. Tanto si estás allí un día nublado como un día soleado, ver los bloques de hielo mecerse en las aguas heladas es una experiencia única e inolvidable.
Te aconsejamos que busques un alojamiento cerca porque Jökulsárlón es tan increíble que es probable que quieras volver en diferentes horas del día, para disfrutarla con las diferentes tonalidades que va tomando con el pasar de las horas.
3. Petra, Jordania
No hay viajero que no haya soñado con atravesar el Siq y encontrarse, frente a frente, con el Tesoro, esa imagen que muchas veces asociamos a la película de Indiana Jones y que, te aseguramos, se quedará en nada si la comparas con tu experiencia.
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Te aconsejamos que si solo tienes un día, atravieses el Siq a primera hora de la mañana y después de contemplar el Tesoro, seguramente solo a esas horas de la mañana, vayas directamente hasta el sendero de acceso al Monasterio, otro de los grandes imprescindibles en Petra, donde para llegar necesitarás enfrentarte a un ascenso, un tanto duro, de prácticamente una hora, para llegar hasta otra de las maravillas más impresionantes del mundo.
4. Taj Mahal, Agra, India
No hay nada que podamos decir sobre el Taj Mahal que no se haya dicho ya, uno de los lugares más bellos del mundo y también uno de los más visitados. Se trata de un monumento creado por amor, con el sobrenombre de «lágrima en la mejilla del tiempo» que luce espectacularmente bello e inalterable en uno de los países más amados (u odiados) muchas veces por todos los viajeros, con sentimientos encontrados.
Llegar a primera hora de la mañana es asegurarte visitar el lugar con cierta tranquilidad, algo que se agradece, y más en los días de verano, en los que el calor puede llegar a ser sofocante.
Si estás en Agra por la tarde, no te pierdas una perspectiva distinta del Taj Mahal acercándote hasta el río Yamuna, donde desde la orilla opuesta, tendrás unas vistas únicas del Taj Mahal al atardecer.
5. Gran Muralla, China
Esta es una de las maravillas del mundo. Ir a China y no acercarse hasta la Gran Muralla es como no haber estado en este país. Si bien mucha gente accede al sector de Badaling por ser el más cercano a Pekín, esto hace que también sea el más visitado, por lo que probablemente la sensación de recorrer la Gran Muralla rodeado de turistas no sea tan interesante como esperabas.
Te recomendamos que optes por recorrer algún sector menos conocido, como por ejemplo el de Simatai y Jinshanling entre los que se puede hacer un trekking, bastante duro, pero que te dejará algunas de las imágenes más bellas de la Gran Muralla, pudiendo disfrutar de sectores a los que la restauración aún no ha llegado.
6. Kinkakuji o Pabellón Dorado, Kyoto, Japón
Sin dejar de pensar que toda la ciudad de Kyoto merece ser otro de esos lugares que deberías conocer antes de morir, Kinkakuji es ese lugar especial que destaca entre el resto, dejándonos esa imagen del Japón encajado en la perfección que todos tenemos en mente.
Como en la mayoría de lugares, aquí también es prácticamente imprescindible madrugar para poder disfrutar del recinto con tranquilidad, dejando los grupos de turistas que suelen llegar aquí ya bien entrada la mañana, atrás.
7. Tikal, Guatemala
Una de las joyas de Centroamérica y también del mundo. Tikal, la más grande de las antiguas ciudades de los mayas, nos permite adentrarnos, cual exploradores, en uno de los recintos arqueológicos más impresionantes del mundo.
Os recomendamos que reservéis un día completo para poder recorrer todos los puntos y sobre todo, para poder disfrutar de las increíbles vistas desde el Templo II de la Gran Plaza, tanto durante el día como al atardecer, y de las vistas desde el Templo IV al amanecer o al atardecer, punto desde el que podremos estar frente a una de las imágenes más icónicas de Tikal.
8. Coliseo, Roma, Italia
Principal símbolo de Roma, con casi 2000 años de antigüedad, el Coliseo es uno de esos lugares que deberías conocer antes de morir. Y es que adentrarte en él es hacerlo en el Imperio romano, en el que vivía una de las sociedades más increíbles de las que puedas conocer su historia.
Desde primera hora de la mañana suele haber colas eternas , de incluso dos horas, por lo que te recomendamos que llegues allí a primera hora o bien compres la entrada en la zona del Palatino, donde no suelen haber tantas aglomeraciones al comienzo de la mañana.
9. Plaza Jmaa el Fna, Marrakech, Marruecos
Si hay un símbolo de Marruecos, ese es, sin lugar a dudas, la Plaza Jmaa el Fna. Acercarse hasta aquí es prácticamente una obligación, pero no solo una vez, sino que deberemos ir en diferentes horas del día para ver cómo la plaza y sus habitantes van cambiando según van pasando las horas. Jmaa el Fna nos muestra la esencia de todo lo que es Marrakech, esa ciudad en la que los sentidos se disparan y los colores y olores nos acaban embargando.
10. Yellowstone, Estados Unidos
Si hay un espacio natural que deberíamos conocer antes de morir, ese es el Parque de Yellowstone, uno de los parques naturales más impresionantes del mundo. Llegar hasta aquí no es tarea fácil, ya que los vuelos hasta las ciudades cercanas suelen ser caros y desde San Francisco significa hacer un trayecto en coche de unas 12 horas, pero os aseguramos que merece la pena, sea cuál sea la forma que elijáis para llegar. En el momento en el que estés frente a alguno de los fenómenos naturales que se dan cita en el parque, cualquier otra cosa será borrada de tu mente.
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