Hablar de Copenhague, la capital de Dinamarca, suele ir acompañado, inevitablemente, de su sirena más famosa, la que parece estar esperando a algún atrevido marinero que llegue para entregarle su amor o llevarla de vuelta al mar. Y eso pese a que la sabiduría popular cuenta que esta encandilaba a los marineros que se marchaban de Copenhague. Por eso, sin duda, esta atracción danesa merece una entrada dedicada, en exclusiva, a ella sola y me he tomado el honor de hacerlo esta vez. Así, cuando vayas a verla, sabrás a qué debe esa mirada perdida en el horizonte.
Hans Christian Andersen, de cantante a escritor
La historia de La sirenita debe su popularidad a Hans Christian Andersen, escritor que supo transformar las narraciones populares sobre la misma en cuento (además de sus cánticos a los marineros, decían que renunció a su inmortalidad por amor) y a las que más tarde daría vida Disney en su versión con final feliz.
Hans Christian Andersen nació en 1805, en la localidad danesa de Odense, en el seno de una familia humilde (de padre zapatero y madre lavandera) que, incluso, en alguna ocasión se vio obligada a mendigar. Sus ansias de convertirse en cantante de ópera lo llevarían a mudarse a Copenhague, donde no encontraría el éxito ni en esta ni en otras profesiones, como la de actor. Tendría más fortuna, con el tiempo, en la que ha quedado demostrado que era su vocación: la de escritor.
Pese a que sus escritos fueron de diversa índole, lo que más se ha popularizado hasta llegar a nuestros días han sido sus cuentos, entre los que se cuentan El patito feo, La pequeña cerillera o el que nos ha traído hasta esta entrada: La sirenita, escrita por este en 1837.
La sirenita, de personaje de cuento a figura en el puerto de Copenhague
Con poco más de un metro de altura y alrededor de 180 kilos de peso, encontrarás a La sirenita (Den lille havfrue, en danés) sentada sobre unas rocas en el Parque Langelinie, en el puerto de la ciudad, mirando hacia el mar Báltico. Más concretamente, en Langelinie, 2100, hasta donde podrás llegar en tren (bajándote en la estación de Østerport) o en el autobús número 26.

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La creación de esta figura de bronce se la debemos al empresario cervecero Carl Jacobsen –hijo del fundador de Carlsberg- quien se la encargó en 1909 al escultor danés Edvard Eriksen, y la acabó donando a la ciudad de Copenhague, donde sería instalada en 1913.
La intención de Jacobsen era rendir homenaje a la bailarina Ellen Price, quien había formado parte de la representación de ballet basada en el cuento de La sirenita de Andersen. Supuestamente, Price se negó a posar desnuda para Eriksen y este tuvo que recurrir a su mujer para ello, aunque la cara es la de la bailarina.
¿Qué tendrá La sirenita, que todos la quieren ver?
Sin lugar a dudas, la figura de La sirenita es uno de los puntos más visitados en Copenhague. Y eso que la pobre ha pasado por épocas de todo tipo: la han decapitado, pintado e, incluso, utilizado como soporte para llevar a cabo diversas reivindicaciones.
Pero aun así, la familia ha ido creciendo con el paso del tiempo. Porque además de verla a ella, podrás acercarte a visitar a su versión masculina, Han (en danés, «Él»), de acero y que, desde 2012, está en el puerto de Elsinor o a su hermana más moderna, a solo unos metros de ella, hecha también de bronce por el escultor Bjorn Noergaard, en el año 2000, para la Exposición Universal de Hannover.
Leyenda popular o no, y dado que a los cuentos siempre hay que saber sacarle su moraleja, ¡no puedes ir a Copenhague y no visitar a su principal protagonista! Seguro que te estará esperando en el mismo sitio…
Qué debes saber sobre Copenhague
Podrás llegar hasta la capital danesa a través de su aeropuerto, Copenhague-Kastrup, donde también podrás aprovechar para cambiar tu moneda a la corona danesa, la oficial del país. Una vez en la ciudad, la mejor forma de moverse por el centro de la misma es andando o en bicicleta (verás que las hay por todas partes, al igual que ocurre en otras ciudades europeas como Ámsterdam).
Y como no creo que viajes solo para ponerle cara a La sirenita (es un buen motivo pero ya que estás, aprovecha para ver más cosas), no dejes de ver nuestra guía para saber qué más podrás encontrar no solo en Copenhague, sino en toda Dinamarca, en general:
¿Dónde puedo cambiar moneda en Dinamarca?
Como ya he comentado anteriormente, la moneda en curso en Dinamarca es la corona danesa. Podrás cambiarla por la tuya con Global Exchange, que cuenta con más de 220 oficinas en 20 países. Además, en Copenhague, tendrás la posibilidad de hacerlo en el Aeropuerto Internacional de Kastrup.
Y si ya estás allí o planeas cambiar dinero a tu llegada (o a tu vuelta a casa), te lo ponen más fácil con un descuento del 15% sobre el margen aplicado a tu cambio en cualquiera de sus oficinas en Dinamarca. Para beneficiarte de este descuento, imprime y recorta este cupón y comienza tu viaje con una pequeña alegría.
[cta id=»20490″ align=»none»]Imágenes: sharonang, skeeze, Ronile y Sofiaaguilera25.