Filipinas, islas increíbles. El archipiélago de las 7107 islas no permite otro calificativo más apropiado. Más de siete mil son muchas, muchísimas, demasiadas islas para ser contadas con exactitud. Pero justo aquí, sobre un mapa extendido con un puñado de islotes desparramados sobre el Pacífico, tiene cabida la magia, la aventura, el plan viajero. Entonces, en ese mismo instante, comenzamos a viajar con la mirada mientras esbozamos un recorrido saltando entre el continente, Luzón, Bisayas y Mindanao.
Un destino interminable
Hay que decidir. Ni con todo el tiempo del mundo es posible visitar el país por completo, y menos todavía considerando que el máximo permitido como turista es de 30 días (59 en el caso de pedir una extensión).
Entonces entra en juego el presupuesto y habilidad planificadora: ir por nuestra cuenta o contar con una agencia turística es decisión personal; documentarse y leer sobre Filipinas, tarea obligada para todo viajero. Podríamos sintetizar los atractivos de Filipinas en el siguiente esquema:
- Historia: su pasado colonial español y estadounidense sigue siendo palpable.
- Su gente, su cultura y los monumentos de algunas ciudades.
- Su lengua, el tagalo, repleto de loanwords o términos prestados de otros idiomas.
- También en su gastronomía y, ¡hasta en los jeepneys!
- Paisaje ecléctico: playas, montañas, cuevas y hasta plantaciones de arroz son un buen ejemplo.
- Y, por supuesto, playas y más playas.
Cómo planificar una ruta de un mes por Filipinas
1. Decidir destinos
Sin cerrarnos a ninguna opción, no hay más remedio que echarle horas al Google para decidir qué nos atrae más. Es posible que quieras elegir varios destinos de playa pero, ¿cuáles te resultan más interesantes?, ¿cuál se adapta más a tu forma de viajar?, ¿eres de resort o de hostel barato?, ¿cuál es tu presupuesto?, ¿cuánto tiempo tienes?
«No te puedes perder Camiguín», «yo no dejaría sin ver los arrozales de Banaue». Preguntando a otros viajeros y leyendo blogs se encuentra información muy valiosa, pero no dejan de ser opiniones, valoraciones subjetivas. Son tus gustos personales los que deben construir tu ruta entre islas.

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2. Conectar destinos
Con una larga lista de islas por delante, ahora toca ser realistas y empezar a descartar tras estudiar cómo se llega de una a otra, con qué compañía aérea, cuánto cuesta y qué frecuencia, los autobuses, ferris, etc.
Un buscador de vuelos como Skyscanner es la base para averiguar qué aerolínea nos puede llevar entre las islas o desde nuestro punto de partida, ya sea desde nuestro país de origen o desde otro lugar en el sudeste asiático. Cebu Pacific Air, Air Asia y Philippine Airlines son tres de ellas.
3. Precauciones al elegir destinos
Por desgracia, Filipinas sufre catástrofes naturales con demasiada frecuencia como para ser obviadas al planificar un viaje. Ademas, algunas islas son escenario de enfrentamientos armados.
Terremotos, tsunamis y tifones dañan, cada cierto tiempo, parte del archipiélago. Sin embargo, esto no debe prohibirnos ir, pues no hay que olvidar que más de cien millones de habitantes viven allí todo el año lidiando con esa realidad cada día. Con sentido común y tratando de no exponernos a situaciones de riesgo, no debe haber ningún problema. Aun así, siempre conviene estar informado de la actualidad del país y leer las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores.
¿Cuándo ir? En la época seca, de enero a marzo, es buen momento para ir a Filipinas, con un tiempo no tan caluroso y evitando a la vez la temporada de tifones.
«Ruta completa» para Filipinas en un mes
Entrecomillamos «ruta completa» porque, como ya habíamos adelantado, se necesitaría toda una vida para conocer por completo las Filipinas. No obstante, basándonos en nuestra experiencia de viaje, vamos a recomendar una ruta que te permitirá tener una visión de conjunto del país en un período de tres o cuatro semanas, sin perder demasiado tiempo en desplazamientos.
Luzón: un breve paso por Manila, arrozales y tiburones ballena.
Probablemente la capital sea lugar de entrada o salida de tu vuelo a Filipinas. El ritmo de vida frenético de sus calles, la contaminación, ruido e inseguridad no reflejan, en absoluto, cómo es el resto del país pero, ya que estamos en Manila, hay que aprovechar la ocasión para conocer algunos lugares históricos. Del período español destacan el Fort Santiago, la ciudad amurallada conocida como Intramuros, el Parque Rizal y la Catedral de Manila.
Los arrozales en terrazas de las cordilleras de Filipinas son Patrimonio de la Unesco. En Bali, hay algunas montañas con cultivos de arroz en diferentes niveles, pero la extensión y el paisaje de los alrededores de Banaue, en el norte de Luzón son inolvidables.
Esnórquel con tiburones ballena
Nadar con el pez más grande del mundo es una experiencia única y en Filipinas, hay varios lugares para hacerlo. Uno de ellos en Oslob, en la isla de Cebu, donde estas enormes criaturas se han acostumbrado a ser alimentadas por pescadores cerca de la orilla. El otro lugar, mucho más auténtico, está al sur de la isla de Luzón donde, de febrero a mayo, se les puede encontrar con una visita guiada en barco.
Palawan: playas, más playas y un precioso río subterráneo
Al oeste del archipiélago, Palawan es una isla que ofrece un poco de todo y muchas playas. Cerca de su capital, Puerto Princesa, está el Parque Nacional del río subterráneo, todo un capricho de la naturaleza. Ocho kilómetros de formaciones rocosas, colores y refracciones de luz que fácilmente podrían ser parte de una película de ciencia ficción.
¿Estabas esperando playas infinitas de arena blanca, agua transparente a un lado y cocoteros al otro? Entonces, Palawan es tu destino. Las hay para todos los gustos: aisladas, concurridas, turísticas, exclusivas…
Port Barton es un remanso de tranquilidad y playas de ensueño. El Nido, en el extremo norte de la isla, es más turístico por ser punto de partida de excursiones a islotes próximos y otras playas. Si tienes suficiente tiempo, date el capricho de alojarte algún día en alguna de ellas o explora el sur de Palawan, mucho menos conocido y con playas excepcionales.
Por último, conviene que sepas que los idiomas oficiales son el filipino y el inglés. En cuanto a la moneda, es el peso filipino y podrás cambiarla por la tuya con Global Exchange.
© Imágenes: Mar Serrano, paweesit y Christian Jensen.
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