Hong Kong es una ciudad moderna y cosmopolita, pero, sobre todo, fascinante. Y esa fascinación se puede sentir mientras paseamos por sus mercados, saciamos nuestra hambre en cualquiera de sus puestos de comida callejera o subimos a uno de sus miradores para disfrutar de las vistas de la ciudad. Porque Hong Kong es así: sabe cómo conquistarnos desde cualquiera de sus facetas.
Pero hay algo que también sorprende muchísimo al viajero recién aterrizado en la ciudad: su barrio financiero. Central, como se conoce a la zona donde están establecidas la mayor parte de las grandes empresas, se caracteriza por sus infinitos rascacielos, sus grandes centros comerciales y sus innumerables hoteles de lujo. Pero entre sus calles, las mismas que se desparraman ladera abajo hasta alcanzar la mítica bahía Victoria, se esconden muchos más rincones interesantes de los que podamos imaginar.
¿Cómo se llega a Central, el distrito financiero de Hong Kong? Llegar a nuestro destino es posible tanto en metro como en barco. En Victoria Harbour podremos montarnos en uno de los ferris que realizan de forma continuada el trayecto entre la península y la isla de Hong Kong. El viaje solo cuesta 3 dólares hongkoneses (unos 0,4 euros) y, además, nos regalará unas increíbles vistas desde el barco.
Si optamos por la opción de ir en metro, nos perderemos el paisaje, pero ganaremos en rapidez. La parada en la que tendremos que bajarnos será, efectivamente, Central.
Y ahora bien, ¿qué podemos hacer en Central, el distrito financiero de Hong Kong? Aquí te proponemos algunas de las actividades que no debes perderte.
Piérdete entre sus rascacielos
¡Te aseguramos que esto será algo que te sucederá sin que lo planees! Porque si a las enormes avenidas y a los altos edificios les sumamos el intenso tráfico y las pasarelas elevadas que hay por toda la zona empresarial, cuenta con que la orientación acabará por abandonarte. ¿Lo mejor de esto? Que es así, mientras caminas hacia donde te guíe el instinto, como probablemente descubras los encantos de Central y disfrutes más de la experiencia.

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Muchos de los famosos centros comerciales de Hong Kong se encuentran en las primeras plantas de los rascacielos, así que si te apetece ir de compras, estarás en el lugar indicado. También te toparás, continuamente, con tiendas de grandes firmas internacionales. Lo mismo ocurre con la gastronomía más occidental: aquí sentirás que te encuentras en cualquier ciudad europea o norteamericana.
Contempla uno de los edificios más emblemáticos: el HSBC
El impresionante rascacielos del Hong Kong and Shanghai Bank Corporation —o sea, del HSBC— fue proyectado por el arquitecto británico Norman Foster y construido en 1986 como símbolo de la economía capitalista en el Pacífico.
Con sus 41 plantas, se trata de un edificio icónico y modelo en lo que a precisión, sofisticación e innovación se refiere. En su momento se trató del rascacielos más caro del mundo, ya que costó nada menos que un billón de dólares americanos.
Como curiosidad no estará de más saber que Norman Foster se vio obligado a diseñar el edificio teniendo en cuenta las importantes directrices del fengshui chino. ¿Por ejemplo? No existe ninguna estructura que obstaculice las vistas sobre la bahía de Victoria porque el agua significa prosperidad. Las escaleras del edificio simbolizan los bigotes de un dragón que atrae la riqueza hacia su interior, y están construidas en ángulo hacia la entrada para despistar de esta forma a los malos espíritus, que solo saben ir en línea recta.
Sube y baja en sus escaleras mecánicas
Para ascender las empinadas cuestas que conforman gran parte de Central, el distrito financiero de Hong Kong, los hongkoneses se animaron hace años a construir las que son las escaleras mecánicas más largas del mundo al aire libre. Y, aunque pueda parecer curioso, se han convertido en todo un reclamo turístico de la ciudad asiática.
Las escaleras mecánicas unen Queen’s Road Central con Conduit, miden unos 800 metros de largo y ayudan a conectar de manera vertical unos 135 metros. En total, suman 18 escaleras mecánicas y tres pasarelas automáticas que facilitan, está claro, la vida a los ciudadanos. De hecho, la decisión de llevar adelante este proyecto vino dada por el caos de tránsito que venía sufriéndose en la zona a mediados de los años 80. Se pusieron en marcha, finalmente, en 1993.
Como consecuencia de este nuevo plan, las zonas intermedias, unidas por callejuelas más estrechas, se fueron llenando de más vida poco a poco, dando lugar a edificios residenciales alrededor de los cuales cada vez se levantan más restaurantes, cafeterías y tiendas. ¿Una curiosidad? Se calcula que alrededor de 100 000 personas utilizan este mecanismo de transporte cada día. No es de extrañar, pues, que se haya convertido en una de las cosas que ver en Hong Kong.
Descubre el sorprendente SoHo
Cuando cae la tarde y las oficinas comienzan a apagar sus luces en Central, el distrito financiero de Hong Kong, los trabajadores suben en las escaleras mecánicas hasta la zona conocida como SoHo. Es precisamente aquí donde se respira el ambiente más cosmopolita de toda la ciudad. Las calles, repletas de bares, tiendas de moda y restaurantes de lo más cool, son entonces el destino perfecto para desconectar y tomar alguna que otra copa.
Algo llamativo es que la mayor parte de aquellos que disfrutan de esta zona de ocio de Hong Kong son expatriados afincados en la ciudad, por eso será más fácil cruzarse por las calles con personas de rasgos occidentales que orientales.
Es curioso cómo muchos diseñadores de moda noveles están apostando por esta zona del distrito financiero hongkonés para dar forma a sus negocios, ayudando así a transformar el SoHo en el núcleo más vanguardista de la ciudad.
Un lugar especial y diferente que bien merece la pena conocer en una vista a Hong Kong, sin lugar a dudas.
Admira el arte urbano de Central
Tal y como se asciende por las calles con destino al SoHo, el contexto comienza a mutar. Y de la misma forma que los negocios pasan de ser de tipo más tradicional a estar protagonizados por bares y cafeterías de moda con un estilo muy occidental, también las paredes se transforman.
Lo más divertido de pasear por las calles de Central es ir descubriendo su arte urbano. Existen murales de lo más variados, creados tanto por artistas nacionales como internacionales, que decoran las fachadas de los edificios en los lugares y rincones más insospechados. Uno de los más famosos es el que está plasmado sobre las paredes de Graham Street.
Por eso será necesario pasear por la zona con los ojos bien abiertos. Cuando menos lo esperemos, aparecerán ante nosotros auténticas obras de arte que muchos viajeros no dudan en inmortalizar con sus cámaras.
¿Dónde puedo cambiar dinero para mi viaje?
Para viajar por Hong Kong necesitarás contar con dólares hongkoneses en el bolsillo. Global Exchange tiene más de 310 casas de cambio de moneda en los principales aeropuertos de 22 países. En Hong Kong, podrás encontrarlos en cualquiera de las 9 oficinas que tienen, en total, entre la zona de llegadas y la de salidas, en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong.
Consulta las oficinas en tu país y viaja con tranquilidad, siempre con la moneda lista para pagar todo lo que necesites.
Y si ya estás allí o planeas cambiar dinero a tu llegada (o a tu vuelta a casa), aquí te lo ponemos más fácil con un descuento del 15% sobre el margen aplicado a tu cambio en cualquiera de sus oficinas en Hong Kong. Para beneficiarte de este descuento, imprime y recorta este cupón y comienza tu viaje con una pequeña alegría.
Imágenes: Cristina Fernández.