Cuando uno se dispone a visitar Madrid, la capital de España, muchas veces nos recomiendan su cocido madrileño, los callos a la madrileña o los calamares rebozados tan típicos por los alrededores de la Plaza Mayor. Tenemos que reconocer que hay que probarlos y disfrutarlos, pero no hay que olvidar otro plato mucho más humilde, pero delicioso como son sus patatas bravas.
Las patatas bravas son un plato muy completo con un precio económico y con un sabor increíble. Las patatas bravas son patatas cortadas en forma de cubos, con una salsa de pimentón con unos toques muy picantes. La esencia de unas buenas patatas bravas es que estas estén crujientes por fuera y tiernas por dentro, además de que su salsa tenga solo un ligero toque picante.
Vamos a enumerar, a continuación, una serie de bares y restaurantes para que os chupéis los dedos con esta castiza receta.
Taberna Acuerdo
Es un lugar muy céntrico de Madrid ya que se encuentra en la calle del Acuerdo 36, metro de San Bernardo. No esperéis un lugar lujoso y moderno, es una taberna de las de toda la vida en las que te sirven una buena ración de bravas simplemente al pedir unas cañas de cerveza.
Los chicos
No se puede ser un bar más castizo y eso lo demuestra su barra de aluminio y sus platos de porcelana que perfectamente los podrían tener nuestras abuelas en casa. Que no os engañe esta decoración porque lo importante es lo que sirven, y de este lugar podemos decir que pueden estar en el ránquin de las mejores patatas bravas de la capital española. Queremos hacer una valoración muy positiva de la salsa, tiene el punto exacto de picante a la vez que de suavidad. Se encuentra en la calle Guzmán el Bueno, muy cerca del metro de Argüelles.
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La Emualda
Las patatas bravas se reinventan y uno de los mejores ejemplos es La Emualda. Un toque moderno y contemporáneo, tanto en la forma como en la presentación, hace de este lugar un básico para todo amante de las bravas.
Hay que tener en cuenta que podrá ser muy moderno en lo visual, pero el exquisito sabor sigue siendo uno de los más deliciosos de toda la ciudad de Madrid. Para deleitarnos con estas originales patatas hay que ir hasta la calle Menorca, a muy poca distancia del metro de Ibiza.
Las Bravas
Si os gustan los lugares que no tengan mucha aglomeración, Las Bravas no es vuestro lugar. Al encontrarse muy cerca del metro de Sol, se ha convertido en uno de los lugares más turísticos de la ciudad. Si evitamos las horas punta, podremos disfrutar de unas buenísimas bravas, pero lo mejor de todo es que las sirven con una ración bastante abundante.
Las patatas están cortadas de una forma única y bastante grandes, además de una salsa única de la que, por mucho que preguntamos, no nos quisieron dar la receta. Para que os hagáis una idea de lo buena que está la salsa, está registrada y solo se sirve en sus tres locales. Saben preparar las patatas como nadie porque, claro, la experiencia es un grado y este bar lleva desde 1933 sirviendo este plato a madrileños de todas las épocas.
A modo de curiosidad contaros que si la salsa os enamora como a nosotros, siempre la podéis comprar y llevarla a casa para echársela a lo que queráis.
Bodega de la Ardosa
Es una de los bares más típicos de Madrid para ir de vermús un fin de semana. Cuando uno sale de cañas y vermús hay que pedirse una buena ración y una buena elección sería la de sus patatas bravas. El bar principal se encuentra en la calle Santa Engracia, en el metro de Iglesia, pero tiene otra sucursal en la calle Colón donde preparan una deliciosa tortilla de patatas. Pero eso es para otro artículo.
Docamar
En plena castiza calle de Alcalá, muy cerca del metro de Quintana, se encuentra este bar que cuenta con una gran tradición. Una taberna que tiene una amplia carta de raciones, pero la estrella son las patatas bravas y el cocido que preparan todos los martes.
Para que os hagáis una idea este local, se considera que sirven las bravas de Madrid por excelencia desde 1963.
Vi Cool
En la actualidad, todo tiene que reinventarse, innovar y modernizarse y las patatas bravas no van a ser una excepción. En plena calle Huertas, el afamado cocinero Sergi Arola ha creado unas patatas de lo más vanguardistas y novedosas. Son patatas cilíndricas con un hueco en su interior donde se introduce una salsa brava suave y espumosa y se tapa con otras de las salsas reinas españolas, el alioli. El precio es bastante elevado, pero merece la pena disfrutar de esta original y única forma de comer patatas bravas.
En resumen, si venís a Madrid es prácticamente una obligación probar sus patatas bravas en la variante que más os apetezca. No hay nada mejor que disfrutar comiendo en la capital de España.
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Imágenes: Pixabay.
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